
Al igual que el Dos de Oros, señala enamoramiento y comienzo de una nueva relación, aunque menos comprometida. Felicidad en relaciones íntimas. Madre compañera y sensible.
Al revés
Pérdida de tiempo en la relación presente. Asociación o relación superficial, sin futuro.
Desacuerdos menores con la madre. Liviandad emocional. Falta de apoyo.
